El tómbolo de Trafalgar, lugar considerado como místico por la historia que guarda, vuelve a dar alegrías.
En esta ocasión se trata de la constatación de un nuevo hallazgo que, según el propio director del grupo HUM-440 del Laboratorio de Arqueología y Prehistoria de la Universidad de Cádiz, Darío Bernal, está en curso de excavación.
“La Villa Marítima romana, el vivarium y la factoría de salazones la convierten en uno de los yacimientos litorales más singulares de la Bética romana”, publica el director de las investigaciones.

Cabe recordar que fue esta primavera cuando se constató el hallazgo de un edificio, que resultó ser unas termas de época romana, ocultas en una de las muchas dunas que tiene la playa de Marisucia, próxima a Trafalgar. Fue el mismo Bernal quien reconoció que se trataba de unos restos que se tenía constancia de su existencia, pero que no figuraba el uso que tuvo en la antigüedad.
Según Bernal, las termas exhumadas, que datan del siglo I y están en excelente estado de conservación, son un “complejo termal rural que disponía de un circuito de aire caliente alimentado por un horno que emanaba a través de cámaras en suelo y en las paredes” y sirvieron para “dar un servicio de higiene, y de ocio, a los trabajadores de las almadrabas, de las fábricas de salazones y de acuicultura de la zona”.
No sólo eso, sino que a las faldas del propio tómbolo se halló unas tumbas megalíticas correspondientes a la edad del Bronce. “Es la primera vez en Barbate y en la comarca que se documentan sepulturas de estas características, que son muy similares a la necrópolis de Los Algarbes de Tarifa”, comentó Bernal.
Para Barbate se trata de una oportunidad para proteger y sacar a la luz lo que pudiera ser un complejo arqueológico, que sirva para historiadores y visitantes. Todo ello en lugar donde la propia historia se sigue revelando, para que no sea olvidada.