En los últimas días el Ayuntamiento de Barbate se afana en redes por tirar del manual de culpas para señalar a la ciudadanía del estado del mobiliario urbano.
A los diseños artísticos de estilo cubista (de cubo de basura) se le añade el mensaje del dinero que cuesta reponer, por ejemplo, las señales de tráfico.
Lo curioso de todo es que una de las fotos que se adjuntan es la de una señal sustituida, que más bien parece que su adquisición procede de Wallapop: con arañazos y pegatinas.
Vaya por delante que no se pretende aquí justificar estas prácticas pero, al menos, ya que se van colocar nuevamente, se le podía haber dado un repasito y dejarla en óptimas condiciones.
Con una botella de El Milagrito se hubiera quedao una señal divina. O lo mismo es una señal de cómo está la cosa.
PD: Se escribe señalética, no señalítica, según la RAE. De nada.

